El soporte vital básico para los socorristas constituye una serie de prácticas utilizadas por el personal de salvamento que van a regir las actuaciones de rescate y reanimación de las personas que lo necesiten. Tras la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo debido a la pandemia provocada por la COVID-19, este plan de actuación ha sufrido una serie de transformaciones.

Adaptación de los protocolos de actuación tras la irrupción de la COVID-19

Este verano las actuaciones de los socorristas serán diferentes. Una serie de órdenes ministeriales han transformado las estrategias de actuación de los socorristas para adecuarlas a la lucha contra la pandemia.

✔️ La primera característica de este nuevo soporte vital y, por consiguiente, la primera diferencia con el anterior, va a ser la incorporación de la mascarilla. Además, el socorrista deberá colocar una quirúrgica a la persona accidentada siempre y cuando sea posible. También será preceptivo el uso de guantes y el lavado de manos frecuente por parte del socorrista.

✔️ Otra característica esencial que debemos conocer es la supresión de la respiración boca a boca. Solamente podremos realizar compresiones de tórax o utilizar algún aparato reanimador, como, por ejemplo, un balón de resucitación.

✔️ Si es necesario el uso del desfibrilador, deberemos desinfectado tras su uso y reponer los parches. No va a ser posible compartir material entre socorristas. Si fuera imprescindible, estas herramientas se desinfectarán.

✔️ No se va a permitir el acceso de familiares de los accidentados a los puestos de salvamento (con la excepción de los menores de edad).

Formación de calidad para socorristas

Nuestro colectivo ha de seguir actualizando sus conocimientos y protocolos para adaptarse a las últimos cambios del soporte vital básico para socorristas. En Foraqua llevamos años dedicándonos al socorrismo y a la formación de socorristas. Para más información, nuestra página web permanece activa las 24 horas.