NATACIÓN para EMBARAZADAS

Durante los nueve meses del embarazo, el cuerpo de la mujer sufre grandes cambios fisiológicos. Sus movimientos implican un sobreesfuerzo significativo. Es por ello por lo que el ejercicio resulta más necesario que nunca en la gestación, gracias a los beneficios que la natación para embarazadas ofrece. Las clases de natación para embarazadas son sin duda la mejor opción.

DEFINICIÓN

La natación para embarazadas, también conocida como Matronatación, utiliza los beneficios del agua para mejorar la salud y la calidad de vida de las futuras mamás. Nos referimos aquí a las actividades acuáticas que se realizan durante el embarazo y después del parto.

OBJETIVOS a ALCANZAR

Los objetivos que las clases de natación para embarazadas tienen para la futura mamá son los siguientes:

  • Aumentar la liberación de endorfinas, lo que supone mayor bienestar para ti y para tu bebé.
  • Ayudar a dormir mejor, alivia el estrés y la ansiedad.
  • Evitar y aliviar los dolores de espalda, y mejora tu postura al fortalecer y tonificar los músculos de la espalda, glúteos y muslos.
  • Ayudar a conseguir un adecuado aumento de peso.
  • Reducir el estreñimiento al acelerar el movimiento intestinal.
  • Mejorar la circulación sanguínea, lo cual reducirá el riesgo a padecer varices e inflamación de tobillos.
  • Mantener en óptimas condiciones el aparato respiratorio disminuyendo la fatiga y la buena oxigenación del bebé.
  • Recuperar la forma tras el parto más rápidamente y continuar con un ritmo de vida sana.

CONTENIDOS a TRABAJAR

Los ejercicios y actividades que vamos a realizar en las clases de natación para embarazadas se engloban en los siguientes:

  • Trabajo aeróbico.
  • Tonificación muscular, en especial del cinturón pélvico.
  • Trabajo del suelo pélvico.
  • Aumento de la capacidad pulmonar.

BENEFICIOS de estas CLASES

Los beneficios de la natación vienen determinados en medida por la capacidad del agua para amortiguar el peso corporal (ver propiedades físicas del agua). El agua le ofrece a las mamás una mayor libertad de movimiento y le ayuda a:

  • Relajar las zonas del cuerpo que se sobrecargan por la redistribución del peso durante la gestación.
  • Controlar el peso durante el embarazo.
  • Mejorar el sistema cardiovascular.
  • Proporcionar tonicidad a los músculos. Y es que en el agua se trabajan los músculos, los tendones, los ligamentos y los huesos.
  • Disminuir los edemas circulatorios.
  • Colaborar en la flexibilidad del cuerpo y en su resistencia aeróbica.
  • Conseguir beneficios psicológicos, ya que disminuye el estrés y la tensión nerviosa, ayuda a conocer el cuerpo y aceptar sus cambios. Asimismo, su práctica fomenta la relación social y contribuye en la preparación al parto. La mamá se sentirá más activa, cómoda y confiada con su cuerpo, logrando una mejora en el humor. Y es que, si siempre lo ha sido, en esta etapa de la vida, es muy importante mantener un buen equilibrio cuerpo-mente.
  • Fomentar una respiración completa y consciente, aumentando la capacidad respiratoria y de oxigenación.

PREGUNTAS COMUNES

¿Es necesario saber nadar?

No. Realizamos ejercicios tanto estáticos como dinámicos pero nunca practicamos la natación como tal debido a las dimensiones de la piscina. Además, todos los ejercicios se realizan en piscina poco profunda, donde en todo momento harás pie para hacerte sentir más segura y confiada. La piscina climatizada El Recreo Gines es ideal para dar clases de natación para embarazadas.

 

¿Puedo dejar de ir a las clases de educación maternal?

No, lo ideal es que combines nuestras clases de natación para embarazadas junto a las clases de preparación para el parto de tu centro de salud. Esta combinación será la que realmente te aporte los beneficios tanto a nivel físico y psicológico como en cuanto a conocimientos sobre la lactancia y los cuidados del recién nacido.

 

¿Debo consultar con el médico antes de practicar la natación durante el embarazo?

Debes hacerlo en los casos en los que:

  • Tengas antecedentes hemorrágicos o de partos prematuros.
  • Presentes factores de riesgo cardiovascular como hipertensión.
  • Tu embarazo sea múltiple o hayas tenido algún aborto previo.

 

¿Puedo hacer ejercicio durante el embarazo?

Si la mujer embarazada, en su vida cotidiana, realiza algún deporte en forma constante, puede seguir con la misma actividad, pero de manera más moderada. Si, por el contrario, si no está acostumbrada al ejercicio, es mejor que acuda a un centro que ofrezca gimnasia especial para embarazadas. Los deportes no recomendados son los que tienen riesgo algún accidente mayor como por ejemplo el esquí, la equitación o en general, cualquier otro de mayor impacto o incluso violento. Por eso, la natación para embarazadas es ideal en estos casos.

RECOMENDACIONES BÁSICAS

  • Antes de iniciar los ejercicios, debes someterse a un chequeo médico y ginecológico, informar a tu monitor/a en qué mes de gestación te encuentras y si el embarazo es de alto riesgo o no.
  • Usa un bañador cómodo y zapatillas de baño.
  • Suspende el ejercicio que estés realizando si ves puntos blancos o tienes visión borrosa, sientas dolor en el pecho, presentes dolor de cabeza, te sientas mareada, sientas náuseas, dolor abdominal, dificultad para respirar o simplemente te canses demasiado.
  • Evita realizar, entre otros, los siguientes deportes: carrera, trote, jumping, aeróbicos de alto impacto, baloncesto, voleibol, tenis y squash, surfing, vela, equitación, montaña, musculación, etc. y en general no practiques deportes o ejercicios en los que puedas caerte o golpearte.
  • No realices ejercicios en decúbito dorsal (boca abajo), ya que disminuye el flujo sanguíneo al útero y al bebé. Salvo en la piscina, donde tiene sus ventajas también.
  • Bebe entre 8 y 10 vasos de agua al día, pero no aguantes las ganas de orinar. Recuerda que eliminar las toxinas de tu cuerpo te ayudará a evitar infecciones urinarias. También deberás tomar agua durante el ejercicio y después para prevenir la deshidratación.
  • Si eres una embarazada previamente sedentaria, debes comenzar con actividades físicas de muy baja intensidad.
  • Calienta por 5-10 minutos antes de hacer ejercicios, hazlos en forma progresiva, al finalizar disminuye lentamente el nivel de actividad.
  • Vuelve a la calma por un tiempo de 10 minutos, caminando o con técnicas de relajación.
  • El ejercicio regular (por lo menos 3 veces a la semana) es mejor que ejercicio excesivo seguido de largos periodos de inactividad. No se debe exceder el tiempo de ejercicio aeróbico por el riesgo de hipoglicemia (15-45 minutos de ejercicio).
  • Tómate el pulso durante la actividad máxima y disminuye la actividad si tu corazón está latiendo más rápido que lo recomendado por tu médico. No excedas 140 pulsaciones por minuto (en general, si puedes mantener una conversación cómodamente mientras haces ejercicio tú pulso está probablemente en los límites recomendados.)
  • No trates de hacer demasiado. Recuerda que el peso extra de tu embarazo hace más exigente el ejercicio.
  • Cuida tú espalda. Evita posiciones y ejercicios que aumenten la flexión de tú espalda, en especial la lordosis lumbar y la cifosis dorsal.
  • Evita la flexión o hiperextensión excesiva de las articulaciones, para evitar lesiones por la laxitud de las mismas durante el embarazo.
  • Evita cambios posturales bruscos por el riesgo de hipotensión ortostática y desmayo (reducción de la presión arterial dentro de los 3 minutos de haber asumido la postura erecta a partir de la posición supina).
  • No hagas ejercicio si estás enferma o con fiebre.
  • Utiliza un sostén adecuado para proteger los senos aumentados de tamaño, aunque esto en el agua es complicado por el bañador.

¿NECESITAS + INFORMACIÓN?

Si tienes dudas sobre alguna cosa, rellena el siguiente formulario y pregúntanos lo que quieras. Y si prefieres llamarnos directamente, hazlo en el siguiente número: 664 645 682 (Gabriel Castro). También puedes escribirnos un whatsapp o bien envíanos un email a piscina.elrecreo@foraqua.es. Estaremos encantados de poder atenderte.

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